El BDSM puede ser una experiencia súper interesante y enriquecedora si se practica con cuidado y responsabilidad. Pero, como en cualquier cosa, es fácil cometer errores que pueden complicar la situación o incluso poner en riesgo la seguridad y confianza entre las personas involucradas. Por ejemplo, a veces la gente no habla lo suficiente sobre sus límites o lo que espera, o no se informa bien sobre cómo hacerlo de forma segura. ¡Y ojo! Nunca olvides tener una palabra de seguridad y cuidar de tu pareja después de la sesión. Hablar claro y estar bien informado hace toda la diferencia para disfrutar al máximo.

Cada relación y experiencia humana es única, moldeada por las necesidades, emociones y contextos de quienes la viven. Compararse con ideales ficticios, ya sean de películas, libros o plataformas en línea, puede distorsionar la percepción de lo que es realista o saludable. Por ejemplo, el contenido popular en sitios como Pornodolores.com, donde la categoría BDSM figura entre las más visitadas, refleja un interés significativo por este tema. Sin embargo, lo que se muestra en tales representaciones rara vez captura la complejidad y las dinámicas auténticas de esta práctica en la vida real, donde el consentimiento, la comunicación y el respeto son fundamentales.

Disfruta tu propio viaje sin presionarte por cumplir con estándares externos. Lo importante es que lo que hagas sea satisfactorio y seguro para ti y tu pareja.

Falta de comunicación clara

Uno de los problemas más frecuentes en el BDSM es no hablar lo suficiente antes de empezar. Muchas veces, las personas no se toman el tiempo necesario para discutir sus límites, deseos y expectativas. Esto puede llevar a situaciones incómodas o incluso traumáticas.

Para evitar esto, habla abiertamente con tu pareja. Pregunta qué está dispuesto a hacer y déjale claro lo que tú quieres o no quieres. Las palabras de seguridad también son clave: asegúrate de que ambos las entiendan y las respeten.

Ignorar la importancia del consentimiento

El consentimiento es la base de cualquier práctica BDSM. Si no hay consentimiento claro, no es BDSM, es abuso. A veces, las personas asumen que su pareja está de acuerdo solo porque no ha dicho que no, pero esto puede ser un grave error.

Siempre asegúrate de obtener un sí entusiasta antes de comenzar cualquier sesión. Si en algún momento percibes dudas, para inmediatamente y verifica que todo esté bien.

No prepararse adecuadamente

Improvisar puede ser divertido, pero no cuando se trata de BDSM. Usar materiales inapropiados, no tener a la mano tijeras de seguridad o desconocer las técnicas adecuadas puede ocasionar accidentes.

Dedica tiempo a informarte y practicar antes de intentar algo nuevo. Si usas cuerdas, aprende a hacer nudos seguros y fáciles de desatar. Si usas juguetes, asegúrate de que estén limpios y en buen estado.

Ignorar los riesgos físicos

Algunas prácticas BDSM implican cierto nivel de riesgo. Ignorar los posibles daños o no conocer los límites del cuerpo humano puede llevar a lesiones graves. Por ejemplo, aplicar demasiada presión en ciertas áreas o no dejar suficiente espacio para respirar puede ser muy peligroso.

Infórmate sobre los riesgos específicos de cada actividad. Por ejemplo, si practicas shibari (ataduras con cuerda), aprende sobre la circulación sanguínea y las zonas del cuerpo que debes evitar.

Subestimar la importancia del cuidado posterior

El cuidado posterior o aftercare es esencial para cerrar cualquier sesión de BDSM. Muchas personas cometen el error de pensar que una vez que termina la sesión, no hay más que hacer, pero esto puede dejar a una de las partes sintiéndose abandonada o vulnerable.

Dedica tiempo después de la sesión para hablar sobre cómo se sintieron ambos. Ofrece cariño, agua o incluso un simple abrazo para ayudar a relajarse y reconectar.

Pasar por alto la educación continua

Algunas personas creen que una vez que han practicado BDSM un par de veces, ya saben todo lo que necesitan. Este pensamiento puede llevar a errores graves.

Nunca dejes de aprender. Participa en talleres, lee libros o busca información confiable para seguir mejorando tus habilidades y conocimientos.

Forzar los límites

Insistir en que tu pareja pruebe algo que no le interesa o que ya ha rechazado es una receta para el desastre. Respetar los límites de los demás es fundamental para mantener la confianza.

Si alguien dice que no quiere hacer algo, respétalo. Siempre habrá otras formas de explorar y disfrutar juntos.

No prestar atención a las señales emocionales

El BDSM no solo implica el cuerpo, también afecta las emociones. Ignorar cómo se siente tu pareja puede llevar a problemas a largo plazo.

Mantente atento a su lenguaje corporal y sus emociones durante toda la sesión. Si notas que algo no está bien, detente y habla sobre ello.

Saltarse la creación de confianza

El BDSM requiere un alto nivel de confianza entre las partes. Algunas personas intentan avanzar demasiado rápido sin construir una base sólida.

Dedica tiempo a conocer a tu pareja y construir una conexión fuerte antes de intentar actividades más avanzadas o intensas.

Disfruta de manera segura

El BDSM puede ser una fuente inmensa de placer y conexión, pero requiere responsabilidad, comunicación y educación constante. Con estos consejos, estarás mejor preparado para evitar errores comunes y vivir experiencias mucho más plenas y satisfactorias.