No fue sino hasta el sexto episodio de la nueva serie «Andor» de «Star Wars», que cambia de forma y tiene un genero curioso, que descubri lo que me habia estado molestando. El episodio, titulado «El ojo», se centra en los combatientes rebeldes que planean infiltrarse en una base imperial. Al comienzo de esta arriesgada operacion, el grupo se divide en dos equipos.
“Buen viaje”, le dice el lider de un equipo al otro. ¿Viajes seguros? Pense. ¿Que estoy viendo? Seguro que ese era el momento de soltar un “Que la Fuerza te acompane”. Pero ni la Fuerza ni los Jedi habian sido mencionados durante los episodios anteriores. De hecho, el galimatias mistico que satura gran parte de «Star Wars» esta completamente ausente de esta serie. No ha habido discusion sobre el Lado Oscuro o los Sith. Hasta ahora, se ha agitado un solo sable de luz.
Hice una lista rapida de otros elementos basicos de «Star Wars» que los creadores de «Andor» han evitado. Casi no hay personajes lindos de comics que hablen con pitidos, grunidos o patois vergonzosos. A pesar de un robot peculiar y adorable, la serie es notablemente escasa en extraterrestres y droides. Todos los personajes principales son humanos, y ninguno esconde su rostro detras de una mascara al estilo de Darth Vader. (Como para enfatizar este enfoque humano, Andy Serkis, quien construyo su carrera interpretando personajes como Gollum y King Kong, asi como el macabro lider supremo Snoke en la trilogia mas reciente de «Star Wars», ofrece una actuacion sorprendente como un lider de la prision, sin ninguna ayuda aparente de un traje corporal o CGI) La trama de «Andor», afortunadamente, no depende de una historia de amor: el unico romance real es discreto y lesbico. Y hay un decidido desinteres por la paternidad, que es tan esencial para gran parte de «Star Wars» como lo es para los programas de entrevistas diurnos. Empece a preguntarme si “Andor” era una television de prestigio disfrazada de historia de “Star Wars”.
La narracion dice lo contrario. “Andor” es una precuela de la pelicula de 2016 “Rogue One: A Star Wars Story”, que a su vez era una precuela de la pelicula original de 1977 “Star Wars”. “Rogue One” habla de una mision clandestina para adquirir los planos de la Estrella de la Muerte, planes que revelan el defecto fatal que Luke Skywalker explotara para hacer estallar la Wiffle Ball armada gigante. Uno de los lideres de esa mision es un hombre llamado Cassian Andor (Diego Luna), un ladron desalinado y huerfano convertido en luchador por la libertad. La presente serie nos brinda su historia de fondo, y mucho mas.
El creador de «Andor» es Tony Gilroy, quien coescribio el guion de «Rogue One» y, segun los informes, ayudo a volver a filmar partes de la pelicula. Los otros creditos de Gilroy incluyen el ingenioso thriller de derecho corporativo «Michael Clayton» y casi todas las peliculas de Jason Bourne. Los escritores del programa incluyen a Beau Willimon, quien escribio gran parte del drama politico «House of Cards», y Stephen Schiff, escritor y productor de la serie de espias de la Guerra Fria «The Americans». Hay una notable escasez de laseres y viajes hiperespaciales en esos curriculos. Lo que comparten esas producciones es un intenso examen de la corrupcion moral que acompana a la adquisicion y mantenimiento del poder, la riqueza y la influencia.
Esos temas tambien son fundamentales para «Andor», pero tardan un tiempo en aparecer. La serie comienza con una porcion de ciencia ficcion negra. En una noche lluviosa en el barrio rojo de Morlana Uno, Cassian va a un burdel en busca de su hermana, que podria haber estado trabajando alli. En el bar, dos oficiales de seguridad fuera de servicio se burlan de Cassian; luego, los mata despues de que intentan intimidarlo en la calle. En sus esfuerzos por evadir la aplicacion de la ley, Cassian atrae el interes de Luthen Rael (Stellan Skarsgard), uno de los lideres de la naciente rebelion contra el Imperio, y Rael contrata al fugitivo para que se una a una unidad que se prepara para infiltrarse en la base imperial. En las siguientes entregas, el programa pasa de una historia de robo a una historia de fuga de prision a un drama de espias a una historia de intriga politica. En los episodios posteriores, el ambicioso diseno se vuelve claro:
En el alcance y la ambiguedad moral de “Andor”, los espectadores reconoceran similitudes con obras tan terrenales como las novelas de John le Carre y “The Wire” de HBO. No hay verdaderos heroes aqui, no hay elegidos, y eso hace que la caracterizacion sea rica. Gilroy y su equipo convocan actuaciones notables del elenco del programa. Entre ellos destacan Fiona Shaw, que interpreta a la madre adoptiva de Cassian; Genevieve O’Reilly, retomando su papel de «Rogue One» como la senadora Mon Mothma; Kyle Soller como Syril Karn, un burocrata autoritario frustrado; y Denise Gough como Dedra Meero, una ambiciosa y despiadada funcionaria de inteligencia imperial que lidera efectivamente la busqueda de Cassian.
Que “Andor” logre todo esto sin desplegar los tropos iconicos del universo de “Star Wars” comienza a sentirse como una critica a la franquicia y una reprimenda a todos los Jar Jar Binkses —¿Binksen?— y Baby Yodas (si, Grogu, yo saber). ¿Es “Andor” una subversion de la empresa mas amplia de “Star Wars”, o es una indicacion de la versatilidad y flexibilidad de la franquicia? El nombre de la serie en si mismo sugiere ambivalencia: “Andor” es igual a And/Or. ¿Cual es? ¿Gilroy se suma a «Star Wars» u ofrece una alternativa para adultos? ¿Puede “Star Wars” tener ambas cosas?
Gilroy, como era de esperar, piensa que si. En una entrevista con Dave Itzkoff en el Times , argumento que “Star Wars” podria ser “un organismo huesped para cualquier cosa, en realidad. Podriamos hacer un programa de hospital en ‘Star Wars’. ¿Cuantos seres existen en esa galaxia? Todos esos plomeros, granjeros y anestesiologos, todos tienen vidas. ¿Es un lugar real o es algo falso? Si es un lugar real, podemos hacer cosas reales”.
El problema con esa idea es que muchas personas ven “Star Wars” para escapar del mundo real de los plomeros y anestesiologos. Me cuento entre ellos. Tenia diez anos cuando salio la primera pelicula y, al igual que con millones de personas en todo el mundo, «Star Wars» ha sido una presencia constante en mi imaginacion desde entonces, un consuelo y un consuelo cuando la vida real se vuelve insoportable. Soy reacio a pensar en la mayor parte del universo de «Star Wars» como algo falso. Pero “Andor” me esta empujando alli. En ultima instancia, cada fan tendra que decidir por si mismo.
La «Guerra de las Galaxias» original era la idea de rebelion de un nino (obtienes una medalla al final), pasando por alto los desagradables detalles sobre los que se construyen los movimientos revolucionarios. Por el contrario, «Andor», con su rechazo a lo heroico y su enfoque en humanos defectuosos que trabajan dentro de sistemas y redes imperfectos, se siente completamente contemporanea y real. ¿Pueden los maestros de esta franquicia mantener secuestrados esos dos enfoques? ¿O finalmente se infectaran entre si?
Queda el final de esta primera temporada y se prometio una segunda temporada: aun es hora de que Gilroy y sus escritores doblen la historia hacia el significado de «Star Wars». Estoy pensando en particular en el giro no deseado que se produjo al final de la pelicula mas reciente, «Episodio IX: El ascenso de Skywalker» (2019), cuando nos dijeron (alerta de spoiler) que Rey (Daisy Ridley), la ultima Jedi , a quien pensabamos que habia surgido de humildes raices carroneras, es en realidad la nieta del emperador Palpatine. ¡La paternidad contraataca! Aqui esta la esperanza de que no se produzca tal giro para Cassian Andor.